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    Los 10 ANIMALES que PUEDEN VER en la OSCURIDAD

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    Los 10 ANIMALES que PUEDEN VER en la OSCURIDAD

    En el misterioso reino de la noche, un mundo oculto a nuestros ojos, existe un elenco de criaturas dotadas de un asombroso superpoder: la visión en la oscuridad. Acompáñanos en un viaje a través de la oscuridad mientras exploramos los secretos de los 10 increíbles animales que desafían la noche y revelan sus sorprendentes habilidades visuales. Desde depredadores sigilosos hasta cazadores expertos, estos seres nocturnos revelan un fascinante panorama de adaptaciones únicas que te dejarán boquiabierto.

    Número 10. Ratas

    Ratas

    Las ratas, pequeños roedores que se han adaptado a una amplia gama de entornos urbanos y rurales, son criaturas fascinantes y notables por su capacidad para ver en la oscuridad. Este asombroso rasgo es el resultado de una serie de adaptaciones evolutivas que les permiten prosperar en condiciones de poca luz, lo que ha contribuido a su éxito como especie.

    Las ratas poseen un sentido de la visión nocturna excepcional. Sus ojos, aunque son relativamente pequeños en comparación con los de algunos otros animales, están diseñados para captar la luz de manera eficiente. La retina de sus ojos contiene una mayor cantidad de bastones, células especializadas en la detección de la luz tenue. Esto les permite percibir incluso las mínimas cantidades de luz disponible durante la noche.

    Además, las pupilas de las ratas son altamente adaptables, lo que les permite ajustar la cantidad de luz que ingresa a sus ojos. En la oscuridad, las pupilas se dilatan ampliamente, permitiendo que más luz alcance la retina. Por otro lado, en condiciones de mucha luz, las pupilas se contraen para evitar el exceso de luminosidad.

    Número 9. Cocodrilos de ojos rojos

    Cocodrilos de ojos rojos

    Los cocodrilos de ojos rojos, científicamente conocidos como Crocodylus porosus, son fascinantes reptiles que habitan en las regiones tropicales del sudeste asiático y el norte de Australia. Su nombre, "cocodrilos de ojos rojos", proviene de la característica más llamativa de estos animales: los brillantes ojos de color rojo intenso que presentan cuando se encuentran en la oscuridad. Esta apariencia única los distingue de otros cocodrilos y les otorga un aire de misterio.

    Estos cocodrilos son los más grandes de su especie y pueden alcanzar tamaños impresionantes, superando los 6 metros de longitud en algunos casos. Además de su envergadura, su coloración es otra característica distintiva. Presentan una piel de un tono verdoso a grisáceo, con manchas y rayas oscuras que les permiten camuflarse eficazmente en su entorno acuático. Esta adaptación les brinda una ventaja en la caza, ya que pueden acechar a sus presas en aguas poco profundas y emboscarlas con sorprendente destreza.

    La habilidad más asombrosa de estos cocodrilos es su visión nocturna. Gracias a los conos especiales en sus ojos que reflejan la luz en condiciones de poca iluminación, pueden detectar movimientos y objetos en la oscuridad de la noche. Esto les permite cazar de manera efectiva durante las horas nocturnas, cuando muchas de sus presas potenciales son más activas.

    Número 8. Topos dorados

    Topos dorados

    Los topos dorados, también conocidos como topos ciegos dorados, son fascinantes criaturas que habitan bajo tierra y poseen la asombrosa capacidad de ver en la oscuridad. A pesar de su nombre, no tienen relación alguna con los topos comunes, ya que pertenecen a un grupo de mamíferos denominado "topos dorados" debido a su pelaje dorado o amarillo brillante.

    Estos pequeños mamíferos son especialmente adaptados a la vida subterránea, donde la luz del sol rara vez penetra. Su sistema de visión en la oscuridad es un testimonio de la increíble capacidad de la evolución para optimizar las adaptaciones de los animales a su entorno. Los topos dorados han desarrollado varios mecanismos que les permiten detectar presas, depredadores y compañeros en la completa oscuridad de sus madrigueras.

    Uno de los principales atributos que los hace únicos es la presencia de unos ojos sumamente sensibles y adaptados para funcionar con niveles extremadamente bajos de luz. Estos ojos están cubiertos por una fina membrana trasparente, que actúa como una lente, concentrando la luz disponible para estimular las células fotosensibles de la retina. Además, poseen una gran cantidad de bastones, células especializadas en la visión nocturna, lo que les permite detectar incluso la mínima cantidad de luz.

    Número 7. Murciélagos

    Murciélagos

    Los murciélagos, misteriosos habitantes de la noche, son criaturas fascinantes que han desarrollado una capacidad verdaderamente asombrosa: la capacidad de ver en la oscuridad. Aunque su visión no es como la nuestra, los murciélagos han evolucionado para utilizar un sistema de ecolocalización que les permite navegar y encontrar presas en la oscuridad total.

    Este ingenioso mecanismo se basa en la emisión de sonidos de alta frecuencia, inaudibles para el oído humano, que rebotan en objetos y criaturas en su entorno. Cuando estos ecos regresan a los murciélagos, interpretan la información de tiempo y distancia para formar un mapa mental de su entorno. De esta manera, los murciélagos pueden "ver" en la oscuridad, creando una imagen mental detallada de su entorno, incluso en plena noche.

    La ecolocalización es esencial para la supervivencia de los murciélagos, ya que les permite cazar insectos en vuelo o localizar objetos, obstáculos y otros murciélagos durante sus vuelos nocturnos. Además de su aguda ecolocalización, los murciélagos también tienen una excelente visión nocturna debido a su gran cantidad de bastones en la retina de sus ojos, lo que les permite detectar incluso pequeñas cantidades de luz en condiciones de poca luminosidad.

    Número 6. Lémures nocturnos

    Lémures nocturnos

    Los lémures nocturnos, también conocidos como lémures nocturnos, son fascinantes criaturas que habitan las densas selvas de Madagascar, una isla situada en el océano Índico. Estos pequeños primates pertenecen a la familia Cheirogaleidae y han evolucionado de manera única para adaptarse a un estilo de vida nocturno, lo que les ha conferido la capacidad de ver en la oscuridad.

    Una de las características más distintivas de los lémures nocturnos es su tamaño reducido, generalmente oscilando entre 15 y 28 centímetros de largo, con una cola casi tan larga como su cuerpo. Sus ojos grandes y redondos están especialmente adaptados para la visión en condiciones de poca luz, lo que les permite desenvolverse con destreza en la oscuridad de la noche. Estos ojos, además, están rodeados por un anillo de pelo oscuro que ayuda a reducir el brillo y el reflejo de la luz, permitiéndoles ser sigilosos cazadores nocturnos.

    La dieta de los lémures nocturnos se compone principalmente de insectos, frutas, néctar y otras fuentes de alimento que son más abundantes durante la noche. Su aguda visión nocturna les permite detectar presas potenciales y moverse con destreza por las copas de los árboles, donde pasan la mayoría de su tiempo. A pesar de su pequeño tamaño, estos lémures han desarrollado extremidades fuertes y garras afiladas que les permiten trepar árboles y saltar distancias considerablemente largas en busca de alimento.

    Número 5. Tarsiers

    Tarsiers

    Los tarseros, también conocidos como "monos espirituales" debido a su apariencia peculiar y su asombrosa habilidad para ver en la oscuridad, son criaturas fascinantes que habitan en las selvas de Asia Sudoriental, incluyendo Filipinas, Borneo y Sumatra. Estos pequeños primates pertenecen a la familia Tarsiidae y son conocidos por sus enormes ojos, los cuales les confieren una visión nocturna excepcional.

    Los tarseros son criaturas realmente únicas en el reino animal. Aunque su tamaño varía dependiendo de la especie, por lo general son del tamaño de una ardilla y su cola es casi tan larga como su cuerpo. Su característica más distintiva es, sin duda, sus grandes ojos, que son aproximadamente del mismo tamaño que su cerebro. Estos ojos desorbitados les permiten captar incluso la mínima cantidad de luz en la oscuridad de la selva, lo que les da una ventaja significativa al cazar presas en la noche.

    La visión nocturna de los tarseros se debe a la alta densidad de células fotorreceptoras en sus retinas, así como a la presencia de una capa reflectante llamada tapetum lucidum, que maximiza la cantidad de luz disponible para la detección de objetos en la oscuridad. Esta adaptación les permite cazar insectos, pequeños vertebrados y pájaros durante la noche, asegurando su supervivencia en un mundo nocturno repleto de depredadores.

    Número 4. Serpientes pitón

    Serpientes pitón

    Las serpientes pitón son fascinantes criaturas que se han adaptado de manera asombrosa para sobrevivir en una variedad de entornos, incluyendo la oscuridad de la noche. Estos impresionantes reptiles, que pertenecen a la familia Pythonidae, se destacan por su capacidad para ver en la oscuridad, entre otras habilidades únicas que los hacen depredadores eficaces en su hábitat natural.

    Una de las características más sobresalientes de las serpientes pitón es su excelente visión nocturna. Aunque su visión diurna no es tan aguda como la de algunos otros animales, sus ojos han evolucionado para percibir la luz infrarroja, lo que les permite detectar el calor emitido por sus presas. Este es un atributo crucial en la caza de estos reptiles, ya que les permite localizar mamíferos, aves e incluso otros reptiles en la oscuridad total. Su visión infrarroja les proporciona una ventaja táctica, permitiéndoles cazar con éxito en la penumbra de la noche.

    Además de su capacidad visual especializada, las serpientes pitón también poseen otras características notables que las hacen verdaderamente únicas. Su habilidad para acechar a sus presas sin ser detectadas se ve complementada por su sigilo y su impresionante fuerza. Las pitones son conocidas por envolver a sus presas en sus fuertes y musculosos cuerpos, lo que les permite sofocarlas antes de devorarlas enteras. Estas serpientes pueden ingerir presas considerablemente más grandes que sus cabezas, gracias a la capacidad de sus mandíbulas para separarse y expandirse.

    Número 3. Lobos

    Lobos

    El lobo, majestuoso depredador de la noche, es un animal dotado de notables habilidades visuales que le permiten desenvolverse con destreza en la oscuridad. Su capacidad para ver en la penumbra lo convierte en un cazador sigiloso y eficaz, lo que ha contribuido a su reputación como uno de los depredadores más temidos y respetados en los ecosistemas donde habita.

    Los lobos poseen una visión nocturna excepcional gracias a la estructura de sus ojos. Sus pupilas son más grandes que las de los humanos, lo que les permite captar la menor cantidad de luz disponible en la noche. Además, cuentan con una capa de células fotosensibles llamada tapetum lucidum, situada en la parte posterior del ojo. Este tejido refleja la luz que no ha sido absorbida por las células fotoreceptoras, aumentando así la cantidad de luz disponible para la visión. Cuando la luz incide en el tapetum lucidum, los ojos del lobo parecen brillar en la oscuridad, lo que ha dado lugar a numerosos mitos y leyendas sobre estos animales.

    El agudo sentido de la vista de los lobos les permite detectar movimientos sutiles y distinguir presas incluso en condiciones de luz escasa. Esto les otorga una ventaja crucial en su caza de animales nocturnos como ciervos, alces o pequeños mamíferos. Además, su visión también les ayuda a mantener la cohesión dentro de la manada durante la caza y a detectar posibles amenazas en su entorno.

    Número 2. Gatos

    Gatos

    Los gatos, esos fascinantes y misteriosos animales, son conocidos por su asombrosa habilidad para ver en la oscuridad. Esta capacidad ha sido objeto de admiración y fascinación a lo largo de la historia, convirtiendo a los gatos en criaturas legendarias en muchas culturas.

    La visión nocturna de los gatos se debe en gran medida a dos factores: la estructura de sus ojos y la presencia de células especializadas en sus retinas. Los ojos de un gato tienen una mayor cantidad de células llamadas bastones, que son responsables de percibir la luz tenue y el movimiento en condiciones de poca luz. Además, tienen una capa reflectante detrás de la retina, llamada tapetum lucidum, que refleja la luz que pasa a través de la retina y le da a los gatos un brillo característico en sus ojos durante la noche.

    Esta habilidad única les permite cazar y moverse con destreza en la penumbra, siendo depredadores sigilosos por naturaleza. Los gatos han evolucionado para ser cazadores nocturnos, lo que les ha proporcionado una ventaja significativa en la búsqueda de presas y la evitación de depredadores.

    Número 1. Búhos

    Búhos

    Los búhos, majestuosas aves rapaces nocturnas, son verdaderos maestros de la oscuridad. Estas criaturas enigmáticas han evolucionado a lo largo de los siglos para desarrollar una serie de adaptaciones sorprendentes que les permiten ver en la oscuridad de una manera que desafía la imaginación humana.

    La característica más distintiva de los búhos es, sin duda, sus enormes ojos. Sus globos oculares son significativamente más grandes en relación con el tamaño de sus cabezas que los de la mayoría de las aves, lo que les proporciona una visión excepcional. Estos ojos enormes capturan cantidades significativamente mayores de luz en la oscuridad, lo que les permite percibir incluso el más mínimo destello de luz de la luna o las estrellas en la noche. Además, los búhos tienen una capa de células fotosensibles especiales en la parte posterior de sus ojos llamada tapetum lucidum, que refleja la luz y aumenta la cantidad de fotones que llegan a las células de la retina dos veces, optimizando así su visión nocturna.

    Pero no es solo la anatomía de sus ojos lo que les da ventaja en la oscuridad. Los búhos también han desarrollado una cabeza única, que puede girar hasta 270 grados, lo que les permite buscar presas o peligros en todas direcciones sin mover su cuerpo. Esta capacidad de giro casi completo les otorga una amplia visión periférica y la capacidad de detectar incluso los más leves movimientos en la oscuridad.

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