Descubre tantas curiosidades como puedas

    El artículo ha sido añadido.

    ¡Obtén un 20% de descuento!arrow_drop_up

    Levítico 7

    • calendar_today
    • comment {0 comentarios

    1 Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa. 2 En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar. 3 Y de ella ofrecerá toda su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos, 4 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado. 5 Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar, ofrenda encendida a Jehová; es expiación de la culpa. 6 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en lugar santo; es cosa muy santa. 7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con ella. 8 Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que ofreciere será para él. 9 Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y todo lo que fuere preparado en sartén o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere. 10 Y toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será de todos los hijos de Aarón, tanto de uno como de otro.

    11 Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová: 12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. 13 Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz. 14 Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada a Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de paz. 15 Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día. 16 Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, será comido en el día que ofreciere su sacrificio, y lo que de él quedare, lo comerán al día siguiente; 17 y lo que quedare de la carne del sacrificio hasta el tercer día, será quemado en el fuego. 18 Si se comiere de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será contado; abominación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado.

    19 Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada. Toda persona limpia podrá comer la carne; 20 pero la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, estando inmunda, aquella persona será cortada de entre su pueblo. 21 Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, inmundicia de hombre, o animal inmundo, o cualquier abominación inmunda, y comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será cortada de entre su pueblo.

    22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. 24 La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis. 25 Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de entre su pueblo. 26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.

    28 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 29 Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere sacrificio de paz a Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová. 30 Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar ante Jehová; traerá la grosura con el pecho; el pecho para que sea mecido como sacrificio mecido delante de Jehová. 31 Y la grosura la hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos. 32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de vuestros sacrificios de paz. 33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios de paz, y la grosura, recibirá la espaldilla derecha como porción suya. 34 Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos de Israel. 35 Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los consagró para ser sacerdotes de Jehová, 36 la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus generaciones.

    37 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz, 38 la cual mandó Jehová a Moisés en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas a Jehová, en el desierto de Sinaí.

    Versículos más Leídos de Levítico 7 de la Biblia

    Levítico 7:1
    "Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa."

    Levítico 7:7
    "Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con ella."

    Levítico 7:11
    "Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová."

    Levítico 7:19
    "Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada."

    Levítico 7:37
    "Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz."

     El significado de Levítico 7 de la Biblia

    Levítico 7 detalla las leyes concernientes a los sacrificios que los israelitas debían ofrecer a Jehová. Este capítulo aborda principalmente las reglas para los sacrificios por la culpa y los sacrificios de paz, mostrando cómo debían ser realizados, las porciones que se ofrecían y los que podían consumirlas. Estas leyes eran estrictas y específicas, estableciendo el orden sagrado del culto en Israel.

    Uno de los temas principales es la santidad de las ofrendas y los sacerdotes. La repetición de la frase "es cosa muy santa" subraya la naturaleza sagrada de estos sacrificios y la seriedad con la que debían llevarse a cabo. A través de estas ofrendas, el pueblo de Israel podía expiar sus pecados y mantener una relación de paz con Dios. También destaca la importancia del cuidado y respeto al manipular lo que había sido consagrado a Dios.

     Preguntas frecuentes de Levítico 7 de la Biblia

    1. ¿Por qué son importantes los sacrificios en Levítico 7?

    Los sacrificios detallados en este capítulo eran cruciales para el pueblo de Israel porque les permitían expiar sus pecados y restablecer su relación con Dios. Además, a través de los sacrificios de paz, podían expresar su gratitud y celebrar la comunión con Él.

    2. ¿Qué simboliza la "grosura" en los sacrificios?

    La grosura era considerada la parte más selecta del animal sacrificado, y su quema en el altar simbolizaba ofrecer lo mejor a Dios. Este acto representaba el respeto y reverencia hacia Él, dando lo más preciado como muestra de devoción.

    3. ¿Por qué debía ser quemada la carne que tocaba algo inmundo?

    La carne consagrada no debía entrar en contacto con nada impuro para preservar su santidad. Si esto ocurría, debía ser quemada para evitar que lo impuro afectara lo sagrado y para subrayar la importancia de la pureza ritual.

    4. ¿Cuál es el significado de las ofrendas mecidas y las elevadas?

    Las ofrendas mecidas y elevadas eran actos simbólicos de presentación a Dios, mostrando que todo lo ofrecido le pertenecía a Él. Estos gestos también indicaban la entrega total del sacrificio y el reconocimiento del dominio divino sobre toda la creación.

    5. ¿Qué papel jugaban los sacerdotes en los sacrificios?

    Los sacerdotes eran los mediadores entre Dios y el pueblo. Eran responsables de realizar los sacrificios de acuerdo a las instrucciones divinas, asegurando que las ofrendas fueran hechas correctamente y que la santidad del rito se mantuviera. También recibían porciones de las ofrendas como parte de su sustento.